Refugiados

Macedonia, punto de paso hacia Hungría, se instala en el caos migratorio

La Razón
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Cientos de migrantes desbordaron este fin de semana la estación de tren de la ciudad de Gevgelija, en el sur del país, cerca de la frontera con Grecia, tratando de llegar a Serbia. La mayoría de ellos, procedentes de Oriente Próximo pero también de Afganistán, pretendían llegar a territorio serbio porque es el último país que se interpone antes de poner un pie en un estado miembro de la Unión Europea, en este caso Hungría. Esta ruta es una manera de evitar el cada vez más trágico paso por el mar Mediterráneo y últimamente resulta más popular entre los inmigrantes que, desesperados, tratan de obtener el asilo político en Europa. Los refugiados viajan desde Turquía y Grecia en botes, o hacia Bulgaria por tierra, y desde ahí tratan de llegar a Macedonia y Serbia. En Macedonia usan el tren porque es el medio de transporte más barato y así puede ahorrar para pagar a los traficantes que les proporcionan el acceso en coches y camiones, a veces con consecuencias desastrosas para sus propias vidas. Durante este fin de semana se han vivido escenas de caos en la estación de trenes de Gevgelija ya que los inmigrantes trataban de asegurarse un asiento en el vagón que les llevara a Serbia. El Gobierno macedonio ha entregado visas de tránsito para tres días para que no puedan quedarse en el país, pero es responsabilidad de los migrantes llegar a cruzar la frontera de la manera que sea. El interés por alcanzar Hungría es cada vez mayor dado que el Gobierno húngaro está construyendo un muro para evitar el goteo constante de extranjeros que buscan una vida mejor.

Reuters